'Ella entró en trance y, mientras estaba
en trance, nos dió la latitud y la longitud de un
punto. Enfocamos nuestras cámaras en satélites
en ese punto, y allí estaba el avión perdido’.
Ex-Presidente Jimmy Carter
El investigador de la ciencia psíquica Ingo Swan
inventó el término 'visión remota'
como un término científico neutral para describer
el proceso por el cual un vidente percibe cierta información
acerca de una localidad distante usando algo diferente de
los cinco sentidos conocidos. Inicialmente se refirió
solamente a situaciones en las que el Sector Militar de
EEUU usaba un protocolo de investigación muy disciplinado
pero el término ha venido a ser de uso general como
la habilidad para percibir información oculta o remota
por medios psíquicos.
Visión Remota y OBE: dos cosas diferentes
Hay mucho traslape entre los dos términos, y otros.
Puthoff y Targ escribieron en su ensayo clásico A
Perceptual Channel for Information over Kilometer Distances
(1976) (Un canal para percibir información a kilómetros
de distancia) que escogieron el término 'visión
remota' como un término neutral libre de asociaciones
y prejuicios que existían en otros términos
como autoscopía (literartura médica), exteriorización
o disociación (literatura psicológica), clarividencia
o experiencia fuera del cuerpo (parapsicología),
o proyección astral (literatura oculta). Otros investigadores
prefieren el término ‘cognición anómala’
Los investigadores que intencionalmente practican ambas,
vision-remota y experiencia- fuera-del-cuerpo afirman que
hay diferencia entre ambos tipos de experiencia. Dicen que
en la experiencia-fuera-del-cuerpo el experimentador siente
como si estuviese presente físicamente, mientras
que en la visión-remota el vidente puede sincronizar
clarividentemente todo tipo de información del objetivo
que no es observable físicamente.
Joseph McMoneagle lo describe como sigue en su libro Remote
Viewing Secrets (2000) (Secretos de la Visión Remota);
el vidente remoto se sienta en una habitación y describe
las percepciones de un objetivo en otra localidad. Mientras
él, o ella, puede describir con exactitud esa localidad,
nunca hay duda de que está en la habitación
donde está su cuerpo. En la experiencia-fuera-del-cuerpo,
por otro lado, el vidente percibe que ha viajado a esa localidad
y que está presente en todas formas menos en la de
su cuerpo físico (McMoneagle 2000: 176-177).
Investigación militar de la visión
remota
Por más de 20 años, los militares de Estados
Unidos tuvieron un presupuesto de setenta millones de dólares
por año para hacer investigaciones psíquicas,
con énfasis especial en ‘visión remota’.
Tan sorprendente como pueda sonar a quienes no está
familiarizados con los fenómenos psíquicos,
estas cosas, y mayores, han sido y están siendo hechas
en los Estados Unidos, Rusia y China. Francia se ha mantenido
callada acerca de este asunto pero ellos tienen la población
y el conocimiento psíquico avanzado para participar
en la visión remota.
En su interesantísimo libro, Remote Viewers—The
Secret History of America's Psychic Spies, (Videntes Remotos—La
Historia Secreta de los Espías Psíquicos de
América)(1997) Jim Schnabel cita numerosas fuentes
de alta credibilidad, incluyendo a presidentes americanos,
acerca de la realidad de la Visión Remota aplicada
a objetivos militares. He aquí algunos de ellos haciendo
declaraciones sorprendentes que ya han encontrado su lugar
en la historia de los fenómenos psíquicos:
'Nunca me ha gustado entrar en debate con los escépticos
porque, si alguien no cree que la vision remota es real,
es que no ha hecho su tarea’
Mayor General Edmund R Thompson, Asistente del Jefe del
Personal de Inteligencia del Ejército Americano,
1977-81; Sub-Director de Gerencia y Operaciones, DIA, 1982-84
(Schnabel 1997: cubierta).
'Nadie puede involucrarse por algún tiempo en este
asunto sin convencerse de que ‘aquí hay algo.’
Norm J., former senior CIA official who tasked remote viewers
(Schnabel 1997: cover).
'Hubo veces en que, basados en nuestra información,
ellos querían apretar botones y dejar caer bombas.’
Dr. Hal Puthoff, antiguo director del programa de visión
remota (Schnabel 1997: cubierta).
‘Ella entró en trance y, mientras estaba
en trance, nos dió la latitud y la longitud de un
punto. Enfocamos nuestras cámaras en satélites
en ese punto, y allí estaba el avión perdido’.
Ex-Presidente Jimmy Carter, recordando una operación
de visión remota en 1978 (Schnabel 1997: cubierta).
El Instituto de Investigación de Stanford en los
Estados Unidos fue la arena donde fueron conducidos muchos
de los experimentos originales. El físico Hal Puthoff
era allí el jefe del Programa de Visión Remota.
Algunos miembros del personal involucrados en esta proyección
astral militar, programa de visión remota (de acuerdo
con Schnabel 1997) incluyeron a:
• Admirante Stanfield Turner, Director de la CIA
1977-91
• Mayor General Ed Thompson, Asistente del Jefe del
Personal de Inteligencia del Ejército. Tenía
conocimiento de que los rusos tenían técnicas
avanzadas en fenómenos psíquicos que fueron
utilizadas en espionaje militar, visión remota e
hipnosis telepática a larga distancia
• Sargento Mel Riley (1978-90)
• Sargento Lyn Buchanan, Mayor Ed Dames y Coronel
John Alexander de la Inteligencia y Comando de Seguridad
del Ejército Americano
• Vidente remoto dotado Ingo Swann, quien fue el
primer sujeto de las pruebas OBE
• Richard Kennet, Científico de la CIA, quien
trabajó con Pat Price y con Hal Puthoff
• Keith Harary, vidente remoto dotado
• John McMahon, jefe de la Oficina de Servicio Técnico
de la CIA durante 1974-76 y después Sub-director
de la CIA; fue el mayor impulsador de la visión remota
y llegó a ser un vidente remoto ?se convenció
de que él mismo experimentó sorpendentes fenómenos
psíquicos
• Patrick Price, psíquico altamente dotado,
cuya visión remota es altamente consistente con la
de Ingo Swann. Price, a través de visión remota,
describió los 'detalles de una instalación
secreta del Pentágono en las colinas del pueblo Sugar
Grove en West Virginia’. Una de sus funciones secretas
era la de interceptar de comunicaciones telefónicas
intercontinentales, y el control de los satélites
de espionaje americanos. Price fue también muy exacto
en penetrar con su vision remota en las instalaciones rusas
en el Monte Narodnaya en las montañas remotas al
norte de los Montes Urales. La CIA confirmó la exacitud
de la visión remota de Price.
Referencias en la Internet
Existe un portal en la Internet que contiene enlaces con
artículos en periódicos y ensayos académicos
y universitarios por léderes en el campo de vision
remota por Joseph McMoneagle [http://www.mceagle.com/remote-viewing/refs].
El Dr. Hal Puthoff fue el director de investigaciones del
programa inicial de Vision Remota de la CIA en el Instituto
de Investigaciones de Stanford. En su ensayo CIA-Initiated
Remote Viewing At Stanford Research Institute http://www.biomindsuperpowers.com/Pages/CIA-InitiatedRV.html
él publica detalles de los resultados integrados
del programa que él afirma que proveyó la
evidencia inequívoca de la capacidad humana de acceder
eventos remotos en el tiempo y en el espacio.
El fin oficial del programa de visión remota
Me asombra ver como este programa secreto tan necesario
pudo existir durante tanto tiempo entre los militares de
los Estados Unidos sin la fuerte oposición por parte
de los materialistas, de la religión institucionalizada
y de los fundamentalistas. Claramente las agencias militares
y de espionaje decidieron que la visión remota había
demostrado objetivamente que las objeciones basadas en creencias
religiosas subjetivas no tenían validez.
De acuerdo con varias fuentes, la CIA, por solicitud del
Congreso, eliminó el programa de visión remota
y paró su financiamiento en 1995. La razón
oficial dada fue la opinión desfavorable rendida
por dos científicos. Sin embargo, de acuerdo con
el libro Mind Trek (Expedición de la Mente) (1997)
de Joseph McMoneagle, estos científicos no recibieron
el 99% de la información documentada que era, y todavía
es, clasificada, fueron prohibidos de hablar con los remotovidentes
o directores de programas y no recibieron medios de evaluar
la efectividad operacional de la información (1997:
218-229).