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12. Otros
experimentos en los laboratorios psíquicos
'Me atacan dos sectas opuestas, la de los científicos
y la de los que no saben nada. Ambas se ríen de mí,
llamándome el ‘maestro de danza de las ranas’.
A pesar de eso sé que he descubierto una de las grandes
fuerzas de la naturaleza.
Galvani, el descubridor de la electricidad
Los experimentos en laboratorios de fenómenos psíquicos
han sido conducidos por más de cien años y
continúan aumentando la voluminosa evidencia objetiva
de la existencia de la vida póstuma. Los resultados
más impresionantes y persuasivos han sido conseguidos
con experimentos controlados en los que se obtuvo la máxima
cooperación entre inteligencias de esta dimensión
y de la vida póstuma. Nos proponemos dar aquí
los detalles de sólo unos pocos experimentos.
El primero de una larga fila de científicos
eminentes
Uno de los primeros de una larga fila de científicos
eminentes en llevar a cabo tales investigaciones fue Sir
William Crookes quien, entre otras cosas, investigó
la mediumnidad de Daniel D. Home.
Sir William Crookes es uno de los más grandes científicos
que han existido. Fue colmado de honras por muchos países
—Inglaterra, Estados Unidos, Escocia, Alemania, Francia,
Italia, Afrecha del Sur, Holanda, México, Suecia.
Su contribución a la ciencia por un solo individuo
no tiene paralelo en su época ni en tiempos modernos.
Sir William era un escéptico antes de ser escogido
por los escépticos ingleses para investigar los fenómenos
psíquicos con la intención de desacreditarlos
(Crookes 1871). Fue también un hombre de enorme integridad,
extremamente de alta inteligencia e independencia intelectual
inquebrantable. Había afirmado que nunca permitiría
que el cabildeo le impediría decir la verdad, toda
la verdad. De acuerdo con eso, investigó a fondo
los fenómenos psíquicos y, aunque obtuvo evidencia
abrumadora de la existencia de fuerzas desconocidas, se
mantuvo cautelosamente escéptico respecto a la vida
póstuma la mayor parte de su vida. Fue solamente
cuando su esposa se materializó mediante la cooperación
de un(a) médium que se convenció de la supervivencia.
Por su independencia intelectual, por su fuerza de carácter
y porque no se doblegaba ante los escépticos empedernidos,
Sir William fue atacado acérrimamente por quienes
lo habían nombrado para que investigara los fenómenos
psíquicos.
Campaña cobarde de bajo nivel para desprestigiarlo
Uno de los ataques más asquerosos fue la afirmación
por Walter Mann que la investigación de Sir William
Crookes acerca de las materializaciones fue maquinada fraudulentamente
porque tenía relaciones amorosas con una de las médium
que él investigaba, a la sazón una niña
de 15 años. Por supuesto, la persona que levantó
el falso no tuvo la hombría de hacer su acusación
en vida de Crookes.
Ese cobarde escéptico inglés esperó
hasta la muerte de Sir William Crookes para hacer sus acusaciones
tan bajas y atacar a Sir William.
Hasta la fecha, ese incidente tan desafortunado, causado
por un don-nadie enormemente celoso, y envidioso, permanece
como uno de los ejemplos más aborrecibles de conducta
asquerosa en la historia de la investigación psíquica
inglesa. Aquellos que por motivación material se
han convertido en víctimas inocentes de sus maestros
materialistas y están repitiendo la falsificación
deliberada de Walter Mann contra Sir William, un día
se retractarán de su chocarrera campaña de
tan bajo nivel.
Sir William Crookes hizo muchas investigaciones psíquicas
con Daniel D. Home. En uno de sus experimentos, Home, con
la ayuda de sus compañeros invisibles, demostró
la habilidad de afectar el peso de objetos en la presencia
inmediata de Crookes. Docenas de testigos presenciales independientes
dieron testimonio de la habilidad de Home para levitar muebles
pesados. Crookes mostró en el laboratorio que Home
podía afectar el peso de una tabla descansando en
una balanza, tan solo metiendo sus dedos en un vaso de agua
descansando en la tabla.
Fuerza psíquica
Crookes concluyó que había descubierto una
‘nueva fuerza’ a la que dió el nombre
de ‘psíquica’. Notó que esta fuerza,
o poder, era muy variable y que a veces desaparecía
totalmente; se necesitaba de una investigación paciente
y esmerada. Se guardaba de especular sobre la naturaleza
de esa fuerza y apeló a sus colegas científicos
para que lo ayudaran a investigarla (Crookes 1874:17).
En otro experimento cuidadosamente preparado, un instrumento
musical que Crookes había comprado, un acordeón,
tocó por si solo en la presencia inmediata de Home.
En estos experimentos Crookes estaba dentro de una jaula
de alambres electrificada, atado de pies y manos. Crookes
y dos de los testigos presentes afirmaron que vieron como
el acordeón ‘flotaba’ dentro de la jaula
sin soporte aparente (Crookes 1874:14).
La esposa de Sir William, Lady Crookes, hablaba más
llanamente sobre sus observaciones. Este fue un ejemplo
clásico en el que una inteligencia de la vida póstuma
se hizo ver a medias. Ella dijo que vió como el acordeón
fue tomado de las manos de Home por:
una aparición nebulosa que pronto pareció
condensarse en forma humana cubierta con paños delgadísimos.
Era semitransparente y yo podía ver a los presentes
a través suyo. El Sr. Home permaneció cerca
de las puertas corredizas. Cuando la figura se me acercó
sentí un frío intenso, el que aumentaba a
medida que se acercaba y, como me diera el acordeón,
no pude menos que gritar. La figura pareció hundirse
en el piso hasta la cintura dejando visibles solamente la
cabeza y los hombros, aún tocando el acordeón,
el que entonces estaba como a 30 cm. del suelo (citado por
Stemman 1975: 129).
Sin duda, Sir William Crookes perdurará como uno
de los mayores investigadores de los fenómenos psíquicos,
y que, inequívocamente, estableció prueba
objetiva de la existencia de la vida póstuma.
Más experimentos de laboratorio
El Dr. Hereward Carrington es un científico y autor
respetado, altamente creíble y muy distinguido, que
fuera Director del Instituto Psíquico Americano.
En muchas ocasiones investigó personalmente los fenómenos
psíquicos. En su obra más impresionante, El
Mundo de la Investigación Psíquica (1973),
(The World of Psychic Research) compendia un número
de experimentos psíquicos en el laboratorio que demuestran
claramente en términos absolutos como las inteligencias
de la vida póstuma están en posición
de hacer conocidas su presencia y su participación.
Los experimentos del Dr. Osty con Rudi Schneider
El Dr. Eugene Osty, jefe del Instituto de Metafísica
de París, probó, bajo condiciones de laboratorio,
que un joven médium, Rudi Schneider, podía
producir fenómenos físicos genuinos, sin fraude.
Así es como Carrington describió el experimento:
El Dr. Osty colocó los objetos a ser movidos en
una mesa pequeña e hizo pasar por la superficie de
la mesa un haz de rayos infrarrojos. Por supuesto, estos
eran invisibles a los presentes pero el aparato fue diseñado
de forma tal que, si cualquier objeto sólido se interponía
al paso de los rayos, cortando sólo treinta por ciento
de ellos, una batería de cámaras se expondría,
se encenderían luces de relampagueo y se tomarían
fotografías de la superficie de la mesa en ese momento.
Esto sucedería si cualquier cosa material —una
mano humana, digamos —tratara de mover los objetos.
Una serie de fotos revelaría el fraude de una vez
por todas.
En las sesiones que siguieron los objetos fueron movidos
en numerosas ocasiones, los relampagueos se dispararon y
las placas fueron reveladas. ¿Que mostraron? Nada,
es decir, nada normal. Mostraban solamente la superficie
de la mesa. Sin embargo algo se había movido sobre
la mesa porque los rayos infrarrojos habían sido
interceptados y los objetos se habían desplazado
(Carrington 1973:54).
La primera etapa del experimento fue de lo más exitosa
pues el médium obtuvo la cooperación de la
inteligencia de la vida póstuma para que moviera
los objetos y que su presencia fuera puesta en evidencia
por la batería de cámaras relampagueando y
disparando cuando movía los objetos.
La segunda etapa consistió en localizar e identificar
la presencia de la inteligencia. Para esto el experimentador
instaló un galvanómetro, el que haría
posible registrar la oscilación de la vibración
de la inteligencia una vez que comenzara el experimento.
Tan pronto comenzó el experimento, la inteligencia
empezó a mover los objetos indicando que estaba presente
y entonces, sucedió algo espectacular — el
galvanómetro comenzó a registrar la ‘pulsación’
de la inteligencia invisible.
Según lo describe Carrington:
¡Fue algo así como tomarle el pulso al ser
invisible que estaba frente a ellos en el espacio! (Carrington
1973:54).
Evidencia corroborante
Durante siglos, los clarividentes han asegurado que todo
ser viviente posee un cuerpo invisible —un cuerpo
astral, o etérico— que duplica nuestro cuerpo
físico y que contiene nuestra verdadera ‘mente’,
distinta de nuestro cerebro físico. La evidencia
más interesante que corrobora esa aserción
fue reportada por Sheila Ostrander y Lyn Schroeder en su
revolucionario libro Descubrimientos Psíquicos detrás
de la Cortina de Hierro (1973) (PSI Psychic Discoveries
Behind the Iron Curtain).
Esos autores afirman que los experimentos en Rusia, usando
equipo electrónico sensible, están detectando
que todos los seres vivos—plantas, animales y humanos—tienen
no sólo un cuerpo físico hecho de átomos
y moléculas sino que también una contraparte,
un cuerpo de energía que los rusos están fotografiando
y que llaman ‘el cuerpo biológico de plasma’.
Es interesante que los rusos hayan corroborado la afirmación
de los clarividentes que si un ser humano pierde un dedo,
o un brazo, o una pierna, la contraparte del cuerpo permanece
íntegra —un tipo de ‘espíritu’
de la extremidad faltante (Ostrander and Schroeder 1973:
223).
Midiendo la temperatura psíquica
Otro experimento muy impresionante incluido en el libro
de Carrington (1973) fue el esfuerzo de producir una evidencia
científica, objetiva, de las muchas afirmaciones
de los médium, que una ‘brisa fría’
se asienta cada vez que ellos detectan inteligencias en
la cercanía, y cuando entran en trance. Durante mucho
tiempo, esa afirmación de los medios tuvo que ser
aceptada hasta que la ciencia fue usada para mostrar que
el cambio de temperatura podía ser medido objetivamente.
En una jaula de alambres atornillada a una viga en la pared
se colocó un termómetro. Antes de iniciar
el experimento se echó a andar un registro del tiempo
y de la temperatura, el que por supuesto registraba la temperatura
de la habitación. En la sesión que siguió
fueron notados varios fenómenos físicos extraordinarios,
entre ellos el levantamiento total, o levitación,
de la mesa. Coincidiendo con estas manifestaciones, el termómetro
indicó caídas instantáneas de temperatura
de diez, quince y hasta veinte grados Fahrenheit. Estas
temperaturas se presentaron en uno o dos segundos, y coincidieron
exactamente con el fenómeno psíquico que estaba
sucediendo en otra parte de la misma habitación.
Y así, la ciencia pudo medir otro efecto extraordinario
(Carrington 1973: 57).
Carrington informa:
El objetivo del experimento fue demostrar conclusivamente
que una nueva fuerza, desconocida de la ciencia, estaba
siendo utilizada en condiciones que no permitían
ninguna forma concebible de fraude, o de chapucería
(Carrington 1973: 57).
Pruebas psicológicas
En otra serie de experimentos en laboratorios, los experimentadores
pasaron de pruebas físicas a psicológicas.
Estas pruebas envolvieron a una de las más famosas
médium americanas que han existido, la Sra. Garrett,
quien de acuerdo con Carrington se sometió a todo
tipo de investigación científica. Ella fue
investigada por varias universidades y grupos de científicos
punteros en Europa y América
La Sra. Garrett dijo que como médium ella tenía
un control regular, un espíritu, o inteligencia por
nombre Urvani, quien hablaría a través suyo
mientras estuviera en trance. Los experimentadores decidieron
usar una prueba de asociación de palabras inventada
por el Dr. Carl Jung para probar si Urvani era en realidad
una entidad distinta de la Sra. Garrett. Fue decidido hacer
la prueba con la Sra. Garrett cuando NO ESTUVIERA en trance,
y hacer la prueba de asociación de palabras con su
control, Urvani, cuando la Sra. Garrett ESTUVIERA en trance.
Los psicólogos y psiquiatras profesionales atestiguan
que el sujeto no puede mantener el fraude durante ninguna
longitud de tiempo usando una prueba de asociación
de 100 palabras cuando las respuestas a una palabra son
medidas en décimas de segundo. Cualquier inconsistencia
o duda es notada inmediatamente. Siendo esto así,
determinaron que Urvani hiciera la prueba y que trajese
para participar a otras siete inteligencias de la vida póstuma.
Los resultados probaron conclusivamente que las asociaciones
de palabras de la Sra. Garret cuando no estaba en trance,
y que las de Urvani y las de las otras siete inteligencias
eran radicalmente diferentes y que NO era posible que la
información transmitida viniera de una sola persona,
de una sola mente (Carrington 1973:59). Estos resultados
corresponden a la evidencia de que sobrevivimos a la muerte
física y que nuestra personalidad, nuestra mente,
y nuestro carácter sobreviven con nosotros.
Análisis de la máquina de voz
La independencia de las entidades que hablan a través
de un/a médium fue también corroborada por
una prueba científica independiente de una médium
australiana muy dotada, Shirley Bray. Las voces de tres
inteligencias que regularmente se manifestaban a través
suyo fueron grabadas en cinta. Estas voces grabadas fueron
entonces analizadas por una máquina de voz, de alta
tecnología, la misma que fuera usada por la policía
inglesa en la cacería del Desgarrador de Yorkshire.
La máquina de voz puede medir variables tales como
rapidez, ritmo, acentos, etc. La máquina mostró
que todas las voces grabadas por la médium, Shirley
Bray, eran de individuos totalmente diferentes. Los científicos
afirmaron en términos inequívocos que, puesto
que la máquina registra el patrón de respiración
de la persona mientras habla, no sería posible para
una persona producir las tres voces en la cinta. Esto es
porque el patrón de vibración de cada individuo
es como una huella dactilar —diferente para cada persona
(Bray 1990:15).
Análisis EEG
El Profesor Charles H. Hapgood, americano, informa en su
excelente libro, Voces del Espíritu, (1975) (Voices
of Spirit, en inglés) que él probó
a un médium para ver si el electroencefalógrafo
(EEG) del médium, Elwood Babbitt, estando fuera de
trance era diferente de cuando la mente del médium
supuestamente estaba apoderada y controlada por inteligencias
de la vida póstuma. Hapgood le tomó tres EEGs
a Babbitt mientras tres inteligencias diferentes estaban
supuestamente en control del médium. El EEG de cada
uno de los tres fue encontrado diferente de cada uno de
los otros y, del EEG de
Babbitt fuera de trance. Un experto en EEG, el Dr. Bridge,
notó que los EEGs eran característicos de
personas de diferentes edades y que no podían pertenecer
a una misma persona. Hapgood reproduce los diagramas de
los EEG en su libro (1975: 224-227).
Estos son sólo unos pocos entre un gran número
de experimentos, los que constituyen, en conjunto, evidencia
sustancial.
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