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1. Declaración inicial
‘Leer, no para contradecir o invalidar,
ni para creer o dar por sentado, sino que para ponderar
y considerar.’
Sir Francis Bacon
Existe hoy evidencia innegable de la continuación
de la vida. Yo soy un abogado escéptico de mentalidad
abierta, un abogado ya retirado y calificado escolásticamente
en muchas disciplinas universitarias.
El argumento que sigue no es un argumento académico
legal, ni teórico, ni un resumen analítico.
Como investigador de mentalidad abierta me propuse investigar
la evidencia existente sobre la continuidad de la vida después
de la muerte y, con otros, probar las pretensiones de que
la comunicación con otras inteligencias del más
allá era possible.
Después de muchos años de investigar seriamente,
he llegado a la conclusión de que existe una cantidad
de evidencia tal que, tomada en su conjunto, prueba absoluta
e incalificadamente el caso a favor de la continuidad de
la vida. No voy a argüir que la evidencia objetiva
sola tenga gran valor. Ni estoy sugiriendo que la evidencia
sea aceptada sin dudar razonablemente. Estoy declarando
que la evidencia tomada en su conjunto constituye abrumadoramente
una prueba irrefutable de la existencia de la vida después
de la muerte.
Millones de páginas han sido escritas sobre los
fenómenos psíquicos y la investigación
científica de la continuidad de la existencia. Usando
mi educación professional de abogado y mi entrenamiento
universitario en psicología, historia y método
científico, he seleccionado cuidadosamente los aspectos
de la investigación psíquica y del conocimiento
de la continuidad de la existencia, y he argüido el
caso de una forma que constituiría técnicamente
evidencia objetiva en la Suprema Corte de los Estados Unidos,
en la Casa de los Lores de Inglaterra, en la Corte Alta
de Australia y en toda jurisdicción legal civilizada
del mundo.
Cuando la evidencia objetiva - los fenómenos de la
voz electrónica, la transcomunicación instrumental,
los experimentos en los laboratorios psíquicos, las
experiencias en las cercanías de la muerte, la xenoglosía,
los mejores mediums, la mediumnística de la voz directa,
las correspondencias cruzadas, los experimentos de Scola,
las sesiones por poder, “poltergeist”, las apariciones,
y toda la evidencia contenida en este trabajo - es considerada
colectivamente, el caso de la supervivencia después
de la muerte es absolutamente pasmoso e irrefutable.
La evidencia presentada en este trabajo también
prueba la existencia de los llamados ‘fenómenos
psíquicos’, los que están interconectados
con la superviviencia y que sólo pueden ser explicados
satisfactoriamente por la supervivencia del alma individual
y de la personalidad después de la muerte.
En términos absolutos la evidencia presentada en
este trabajo ha de convencer al escéptico racional
e inteligente de mentalidad abierta, o al investigador genuino,
de la existencia de la vida después de la muerte.
¿Por qué no sabe más gente
de la evidencia científica?
Por muchos años ha habido hostilidad hacia la ciencia
psíquica por parte de la prensa hablada y escrita,
de las universidades y de algunas iglesias. Los descubrimientos
de los científicos serios que trabajan para probar
la supervivencia han sido mal reportados, distorsionados
e ignorados. Los escépticos de renombre y de mentalidad
cerrada han gozado de licencia injusta por parte de la media
para ridiculizar, engañar y mentir, con el consiguiente
resultado de que el público general sabe muy poco
de la cantidad de investigaciones científicas que
ha sido acumulada.
Mucha gente genuinamente interesada y ansiosa de explorer
esta fascinante area no ha tenido acceso a la información
real no prejuiciada porque no tiene la habilidad,o el tiempo,
para leer y analizar la enorme cantidad de libros esotéricos
y artículos sobre este asunto (ver la Bibliografía).
En algunas sociedades estos libros simplemente no están
disponibles por causa de censura formal, o informal.
Evidencia objetiva
Para comenzar, conocimiento ‘subjetivo’ es
toda aquella información que no pueda ser verificada
independientemente. Esta incluye creencias personales —
Cristianismo, Islamismo, Hinduismo, Budismo, Judaismo y
otras religiones. El conocimiento subjetivo también
incluye al escépticismo materialista de mentalidad
cerrada (uso moderno: una creencia fuerte de que la existencia
después de la muerte no existe) porque en el contexto
de la supervivencia, ningún escéptico puede
usar la ciencia para probar objetivamente que el escepticismo
obcecado es científico, o que nada existe después
de la muerte.
El significado original del escepticismo se refería
al examen crítico de un fenómeno sin aceptarlo
ni rechazarlo. El significado original del escepticismo
no tenía nada que ver con negar completamente la
superviviencia, ni la validez de los fenómenos psíquicos.
Como la religión, el escepticismo obcecado es una
creencia subjetiva personal sujeta a errores fundamentales
y a una completa desvirtualización porque una creencia
subjetiva religiosa personal, o una creencia escéptica,
no tiene el soporte de la ciencia; cualesquiera creencias
escépticas, así como las creencias subjetivas
religiosas, inevitablemente pueden ser absolutamente inválidas.
El conocimiento objetivo —ciencia —existe cuando
los mismos resultados y la misma conexión de causa
a efecto pueden ser obtenidos en el tiempo y en el espacio.
La ciencia es considerada como ‘objetiva’ cuando
una persona siguiendo las formulas científicas, manteniendo
constantes las variables, obtiene los mismos resultados.
Así, un científico que mezcla ácidos
y alkalis en Sidney el año 2000, obtiene los mismos
resultados que otro científico trabajando en Moscú
el año 2002, o cualquier otro año.
Los estudios de los Fenómenos Electrónicos
de Voces (FEV) y de Transcomunicación Instrumental
(TCI) han demostrado claramente este elemento de repetibilidad.
Los investigadores trabajando por separado en muchos países
diferentes han podido duplicar sus respectivos trabajos.
Inevitablemente lo objetivo prevalece sobre lo subjetivo.
Pero no todo lo que es ciencia se lleva a cabo en el laboratorio.
Dentro de la definicción de ciencia existe también
lo que es ‘observación científica systemática
de un fenómeno.’ Por ejemplo, mientras aceptamos
y creemos que las tormentas, relámpagos y truenos
ocurren, no los podemos duplicar bajo condiciones de laboratorio.
Los estudios de casos también son importantes en
el método científico. Siempre que haya la
adherencia estricta al método científico cuando
se mide algo, los resultados de los experimentos son necesariamente
científicos.
Advertencia
He encontrado en muchas de las reuniones acerca de la supervivencia
que algunas personas aceptan mucho de la información
que se les presenta pero algunas quieren enfatizar, o discordar,
asuntos como reencarnación, astrología, meditación,
oración, cristales o aún ateismo o agnosticismo.
No es mi intención tratar de cambiar las creencias
de nadie ni su religión. Esto no es una cruzada religiosa.
Esto no es asunto de fe o de creencia. Esto trata de aceptar,
o de rechazar, la evidencia objetiva.
La información más importante que
Ud. encotrará.
Se le está dando acceso a información muy
importante acerca de la supervivencia, indudablemente la
información más importante que encontrará
en su vida. En última instancia, una vez dada toda
la información, el lector tendrá que decider
entre aceptarla y rechazarla. Pero si rechaza la evidencia
que se le presente, le toca al lector mostrar objetivamente
por qué ha rechazado la evidencia
En el pasado, el clero rehusaba aceptar a la ciencia por
rezones de conflicto con sus creencias religiosas personales.
Cuando Galileo le mostró al Papa el telescopio que
le probaría su visión del universo, el Papa
dijo que el telescopio era ‘el trabajo del demonio’
y se rehusó a mirar a través suyo. Pero el
clero tuvo que aceptar eventualmente que la ciencia prevalence
sobre las creencias religiosas subjetivas. No podría
nunca ser de otra manera.
La trampa de la zona de confort
El lector tiene que tomar el cuidado extremo de no caer
en la trampa de la zona de comodidad, rechazando la información
objetiva sólo porque la información científica
objetiva no concuerda con sus creencias subjetivas personales
— sean religiosas o escépticas. Cuando hay
inconsistencia entre la información objetiva y las
creencias subjetivas puede haber necesidad de mayor investigación
o de cambiar las creencias subjetivas.
Cuando la gente se siente cómoda con sus creeencias,
no acepta cambiarlas aún si la nueva información
objetiva y científica demuestra que parte de esas
creencias, o toda, es completamente inválida. Muchas
creencias vienen a formar parte del conjunto psicológico
y emocional de la personalidad del creyente. Esas creencias
son muy difíciles de cambiar.
El ‘límite de la vacilación’
Aún si la información es científica,
inicialmente tendemos a rechazarla si la información
es muy avanzada - si reta nuestro ‘límite de
vacilación’ por ser mucho más avanzada
que nuestro conocimiento actual - especialmente si la información
no concuerda con nuestras creencias religiosas, seculares,
historia, cultura, valores y tradición.
Repetidamente hemos tenido que ajustar nuestro sistema
de valores y nuestras creencias para acomodarnos a las maravillas
científicas tales como el hombre caminando en la
luna y las espectaculares exploraciones espaciales. Similarmente
hemos tenido que hacer ajustes al tratar con los fenómenos
psíquicos.
Por supuesto, la historia y la experiencia demuestran que
hay personas más refinadas e iluminadas que pueden
ver el valor de la nueva información y asimilarla
inmediatamente.
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